Reforma tributaria: FMI sugiere a Hacienda aumentar el impuesto a emisiones de carbono e igualar gravamen al diésel con la gasolina
Informe encargado por la cartera evalúa el sistema de impuestos verdes vigente desde 2014. Destaca que el nivel del gravamen es bajo (US$ 5 por tonelada) y también propone evitar distorsiones para las empresas del rubro de la energía.
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El proyecto principal de reforma tributaria del Ejecutivo vive una jornada clave hoy, con lo que se espera sea el despacho del texto desde la comisión de Hacienda hacia la Sala de la Cámara de Diputados, donde el impuesto a la riqueza promete ser uno de los principales focos de discusión.
En paralelo, el Ejecutivo se encuentra en una etapa de diálogos técnicos para diseñar otro proyecto impositivo: el que modifica los denominados "impuestos verdes" con foco medioambiental y crea o modifica gravámenes correctivos, como por ejemplos a las apuestas online, al azúcar y a los alcoholes.
Hasta el momento, la cartera ha recibido audiencias técnicas con entidades como Clapes UC, el Instituto del Cemento y del Hormigón, la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), el Consejo Minero y los gremios del sector del transporte terrestre y el aéreo, entre otros.
Un insumo técnico clave para dicha discusión será un informe elaborado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) encargado por el Ministerio de Hacienda y en el que realiza un diagnóstico del actual sistema de impuestos verdes -vigente desde 2014- y recomendaciones de ajuste.
"Reporte de asistencia técnica: una evaluación de opciones mejoradas de impuestos verdes", se denomina el documento que ya está en manos del ministro de Hacienda, Mario Marcel, en base a la información disponible a noviembre del 2022 y que fue elaborado por Diego Mesa Puyo y Karlygash Zhunussova, ambos de la División de Política Climática del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI.
El reporte parte destacando que Chile es reconocido como una de los "líderes" en la región en la lucha contra el calentamiento global, siendo el primer latinoamericano en aplicar, desde 2014, un gravamen a la venta de vehículos contaminantes y a la emisión de dióxido de carbono de parte de fuentes fijas. Asimismo, recalca que en 2019 el país marcó un hito en la zona al emitir bonos verdes para que el Fisco solvente planes para combatir el cambio climático.
"Si bien Chile ha hecho importantes progresos para alinear sus políticas con sus compromisos climáticos, esfuerzos adicionales de mitigación serán necesarios para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones hacia el 2030 y la mitad del siglo", señala el documento del organismo internacional.
Así, una primera sugerencia es aumentar el impuesto a las emisiones de carbono, hoy establecido en US$ 5 por tonelada de CO2, el cual -considera el fondo- es bajo para los estándares internacionales y "significativamente más bajo" que los US$ 32,5 de impuesto por tonelada que es el costo social del carbono estimado por el gobierno.
En esta línea, el documento señala que realizó simulaciones que muestran que la base de aplicación del impuesto "debe ser ampliado" y la tasa "aumentada" en orden de que el país alcance sus metas medioambientales.
"Fortalecer el impuesto al carbono debiera ser un proceso gradual, sin embargo, especialmente considerando el aumento global en el precio de la energía observado en 2021 y la primera mitad del 2022. La reciente caída en los precios de los combustibles fósiles, sin embargo, podría abrirle una oportunidad al gobierno para asegurar un impuesto al carbono más alto sin incrementar el precio de la energía en comparación a los niveles observados recientemente", complementa el artículo.
Evitar distorsiones
La propuesta del FMI también busca "corregir distorsiones" que genera el impuesto en el sector energético. Así, apunta a que el costo total del gravamen sea incluido en el costo variable de las plantas de generación consideradas para el despacho económico, lo que permitirá distinguir entre plantas más contaminantes y las más eficientes en términos medioambientales.
En el análisis, el fondo también aborda los gravámenes a los combustibles y fuentes móviles, señalando que su base de aplicación es "estrecha" y que incluye "múltiples exenciones", lo que considera un "problema ya que el sector del transporte es uno de los principales emisores en el país".
De esta forma, apunta a que los impuestos al diésel tienen un "complejo" set de créditos y exenciones y una tasa "mucho más baja" que la gasolina, lo que deriva en que Chile tiene una tasa de consumo del diésel que más que duplica el promedio per cápita de la región.
"Esta distorsión podría ser corregida tanto con aumentar gradualmente el impuesto especial del diésel para igualarlo con el de la gasolina, o a través de la inclusión del sector del transporte en el impuesto a las emisiones de carbono mejorado que modela este análisis", dice el FMI.
En cuanto a las propuestas específicas, el FMI propone cuatro escenarios de aumento del gravamen a las emisiones de carbono.
Uno "moderado", que implica llevarlo a US$ 15 por tonelada de CO2 a 2025, para luego empinarse a US$ 50 en 2035, pero eximiendo al sector de transporte terrestre; un escenario "base" que incrementa el tributo a US$ 15 para 2024 y a US$ 60 en 2023, excluyendo en el gravamen a las emisiones a la gasolina y el diésel pero aumentando la tasa a este último combustible desde US$ 0,05 por litro en 2024 a US$ 0,37 en 2030); un escenario "híbrido", donde se aplica el impuesto al carbono al sector energético, partiendo en US$ 5 por tonelada en 2024, a US$ 11 en 2027 y a US$ 60 en 2035, y con un sistema de comercio de emisión de derechos: y por último, un escenario de "costos sociales del carbono", donde se fija en US$ 35 por tonelada de CO2 el impuesto desde 2024 y sube linealmente a US$ 75 en 2030.
La misión del fondo visitó el país entre el 3 y el 7 de octubre del 2022, y sostuvo reuniones con autoridades como los ministros Marcel, de Medioambiente, Maisa Rojas, y de Energía, Diego Pardow. También con la subsecretaria de Hacienda, Claudia Sanhueza; con la subdirectora de Fiscalización del Servicio de Impuestos Internos (SII), Carolina Saravia; con el superintendente de Medioambiente, Emanuel Ibarra; con el secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), Marco Antonio Mancilla; además de representantes del mundo gremial como Generadoras de Chile, Sofofa, y de la academia como Clapes UC.